Todos los procesos en el cuerpo humano se relacionan de alguna forma ya que todo es un ciclo conformado por distintos sistemas que se completan entre sí. Uno de los principales ejemplos de esto es la nutrición, pues es el resultado de una serie de procesos llevado por distintos sistemas simultáneamente. Con esto en mente, nuestro enfoque será cómo se relaciona el sistema urinario con la nutrición.
¿Qué es la nutrición?
El primer paso para saber cómo se relaciona el sistema urinario con la nutrición es entender en qué consiste realmente este proceso. Y podemos referirnos a él como el primer paso de todas las funciones del cuerpo, ya que es la que brinda la energía para que todos estos puedan realizarse.
Cuando se ingieren alimentos, nuestro cuerpo comienza a procesarlos y descomponerlos para obtener sustancias como proteínas, minerales y vitaminas. Todos los componentes extraídos son llevados por la sangre hacia cada una de las células de nuestro cuerpo para utilizarlas en procesos como la producción de energía, la composición de tejidos y la producción de nuevas células.
Función del sistema urinario
Todos los procesos de los que hablamos en el punto anterior generan desechos que incluyen sustancias que no pueden ser asimiladas por el cuerpo, algunas que son sobrantes y otras que resultan como productos de las reacciones. Consecuentemente, todos estos desechos son depositados por las células de vuelta en el torrente sanguíneo.
Es así cómo se relaciona el sistema urinario con la nutrición, ya que este sistema se encarga de purificar y filtrar la sangre todas las sustancias esas residuales, almacenarlas para formar la orina y luego expulsarlas fuera del cuerpo.
Proceso del sistema urinario
El proceso de purificación es llevado dentro de los riñones, específicamente en estructuras diminutas dentro de estos llamadas nefronas. Estas tienen la tarea de aplicar presión a la sangre para extraer el exceso de agua, minerales y desechos como las ureas, y enviarlos a la orina mientras reabsorbe las sustancias necesarias.
Luego de esto, los uréteres llevan todas estas sustancias residuales a la vejiga urinaria que las acumula para formar el líquido, muy conocido por todos nosotros, llamado orina. Cuando la vejiga urinaria se llena envía una señal al cerebro. Esto conlleva al proceso de la micción, el cuál es completamente voluntario y consiste en la excreción de la orina al exterior.
Consejos para una buena relación
Algo muy importante es tener en cuenta, es que el sistema urinario no es infalible y existen sustancias que no logra purificar del todo e incluso hay algunas que pueden causarle daños.
Para que esto no llegue a ocurrir es recomendable ingerir alimentos con una cantidad baja en sodio, lo que evita la formación de cálculos renales.
También se recomienda beber alrededor de 1,5 litros de agua diariamente, ya que promueve y mantiene el buen funcionamiento de todo el sistema urinario. Por último, es buena idea evitar las drogas, ya que los riñones tienen una notable dificultad para tratar con ellas.
Es así cómo se relaciona el sistema urinario con la nutrición, actuando como la última estación de la misma al hacer mantenimiento y disponer de los desperdicios para que el proceso pueda volver a llevarse a cabo sin ningún inconveniente.